El CTI de la Fiscalía ha comenzado a destapar 'ollas podridas' en todos los departamentos.
A cuentagotas, durante cuatro años y a través de pequeños y sistemáticos robos en los pagos de nóminas de profesores del departamento, Diego Fernando Tovar Rodríguez se apropio de 28 millones de pesos de la Secretaría de Educación del Tolima. El dinero pasó de las cuentas oficiales a la cuenta de ahorros de un tercero, por medio de pequeñas transferencias mensuales.
Un grupo de peritos del Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía (CTI) analizó durante meses las cifras de la liquidación de las nómina, en la Secretaría de Educación, tarea que estaba a cargo de Tovar. Así les siguieron la pista a las transferencias de dinero a las que Tovar les había dado el visto bueno, hasta descubrir cuál era la estrategia del funcionario para defraudar el erario.
En un país como Colombia, en el que anualmente 4 billones de pesos van a parar a los bolsillos de los corruptos -según un estudio de la Universidad Externado y la Ong Transparencia por Colombia, revelado por Óscar Ortiz, zar anticorrupción-, el caso de Tovar es apenas una gota del inmenso desangre de los dineros públicos.
Las 14 investigaciones por casos de corrupción en el Tolima, según un informe del CTI, constituyen una radiografía de la forma como alcaldes, tesoreros, concejales y otros funcionarios aprovecharon sus cargos en beneficio propio y que son el reflejo de lo que ocurre en todo el país.
Cobró un viaje a E.U.
La lista de 'indelicadezas' de funcionarios en ese departamento que puso al descubierto la investigación del CTI va desde la celebración indebida de contratos, cobro de viáticos con documentación falsa y manejo de recursos como si fueran de bolsillo, hasta la asociación con grupos paramilitares para quedarse con la contratación, entre otras.
Por ejemplo, es paradójico el caso del médico Diego Fernando Flórez, ex alcalde de Alpujarra, que pasó una cuenta de cobro por 852 mil pesos, por concepto de viáticos por un viaje que supuestamente realizó en junio del 2008 a Miami (E.U.) para asistir a la XIV Conferencia Interamericana de Alcaldes.
La investigación determinó que Flórez, de 27 años, no sólo adulteró los recibos de pago con los que soportó la cuenta de cobro, sino que no había salido del país para ir a la conferencia de Miami. Al final, suscribió un preacuerdo con la Fiscalía en el que aceptó su responsabilidad penal y la Procuraduría lo destituyó e inhabilitó para ocupar cargos públicos durante 11 años.
Sin embargo, hubo situaciones en las que las arcas públicas resultaron afectadas en cifras millonarias, como el caso del tesorero de Falán, que se apropió de 100 millones de pesos que el Concejo autorizó entregarle para que le comprara la cosecha de maíz a los campesinos de ese municipio.
Hay casos como el de David Loaiza Culma, ex alcalde de Coyaima, quien junto con su secretario de Hacienda, Julio Barrero, fue condenado a 13 años de prisión por un desfalco de 800 millones de pesos.
No obstante, en ocho de las 14 investigaciones, que hacen parte del informe elaborado por el CTI en el Tolima, aún no se conoce una decisión de los jueces, como ocurre con el proceso que enfrenta Tovar.
Casos de corrupción como estos que se repiten en municipios y departamentos, unidos a grandes desfalcos, como el de Cajanal o el de Foncolpuertos son los que tienen "a punto de convertir a Colombia en una nación inviable", según dijo en diciembre pasado el procurador Alejandro Ordóñez.
Las cifras hablan por sí solas: 800 alcaldes de los 1.102 municipios del país y 30 de los 32 gobernadores están investigados por denuncias de corrupción, sin contar funcionarios de otros niveles.
fuente: http://www.eltiempo.com/colombia/justicia/asi-se-roban-los-dineros-publicos-en-el-tolima_7775397-1
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