miércoles, 10 de marzo de 2010

Transparencia en elecciones está en riesgo: 'top 5' de trampas que le hacen al proceso electoral


La corrupción al sufragante se da cuando a una persona se le entrega dinero o una dádiva para que vote por un candidato, o por el contrario, para que se abstenga de hacerlo.
La Registraduría conoce las artimañas de los políticos que buscan jugar sucio. 
Dos semanas después de que la Misión de Observación Electoral (MOE) advirtiera que cerca de 470 municipios del país están en expuestos al fraude electoral, la misma Registraduría Nacional reconoció que hay problemas.
No se trata de un asunto nuevo. Históricamente en casi todos los procesos electorales hay denuncias de delitos contra el sufragio, principalmente compra de votos y constreñimiento al elector.

Según Alfonso Portela, registrador delegado para lo Electoral, hay fraudes relacionados con la compra de votos de manera directa y otros que se realizan especialmente a través de los jurados de votación.
"Los que se encargan de esto ya tienen toda una infraestructura montada. Esas personas nunca llegan a improvisar el día de elecciones", dijo.
De acuerdo con el funcionario, la Registraduría ha dispuesto del mayor número de medidas de prevención posibles para evitar que los comicios de este 14 de marzo sean enturbiados por el fraude.
Tras décadas de experiencia, la misma Registraduría tiene claros cuáles son y cómo se cometen los principales fraudes electorales en el país.
Este es el 'top 5' de las irregularidades.
El 'cambiazo' de los formularios
Se produce en el traslado de los datos electorales hacia la Registraduría, proceso que general- mente realiza un supernumerario. Cambian los documentos originales por otros preparados. Para evitar esta situación los formularios serán escaneados antes de salir del puesto de votación.
Suplantación a la hora de votar Se da cuando el elector, portando la cédula de otra persona, vota a nombre de esta. También ocurre cuando los jurados de votación marcan los tarjetones de quienes no participaron en los comicios. La principal arma para evitar este delito, es el lector de huellas, pero en estas elecciones no habrá.
Fraude en mesa de votación
Se da cuando alguno de los jurados marca a favor de un candidato las tarjetas electorales depositadas, pero que no fueron marcadas por el elector. También se presenta con la manipulación de resultados. En el formulario, los datos finales se cambian, sumándoles a unos candidatos y restándoles a otros.
Compra de jurados
El fraude con los jurados de votación puede operar de varias maneras. Una, es enviarle la lista de las personas acordadas para el ilícito a un funcionario electoral. Este procede a designarlos como jurados de votación, ya sea por nombramiento o como reemplazo.
También, el jurado puede aparecer 'espontáneamente' el mismo día de las elecciones para reemplazar a los que no asisten.
De la misma manera, se da el caso del nombramiento de jurados con nombres ficticios o con números de cédulas de otras personas, para luego reemplazarlos por quienes están 'comprados'.
Estos jurados tienen la misión de contribuirle con votos a quien los contrató, ya sea marcando tarjetas, sumando o anulando votos o modificando documentos.
Este año la Registraduría investigó entre los más de 500 mil jurados de votación designados y logró detectar que 2.603 no estaban en el Archivo Nacional de Identificación que y al menos ocho son personas fallecidas.
El carrusel de los votos
Comienza con la sustracción de un tarjetón electoral sin marcar, que se le entrega a quien está comprando los votos. Este la señala con el candidato y se la entrega al votante, quien debe esconderla para ingresar al cubículo e introducirla en la urna. Este debe traer de la mesa la tarjeta electoral que le entregó el jurado sin marcar y así sigue la cadena. Esta modalidad, según Portela, se realiza para asegurar los votos que compran.
Para contrarrestar el 'carrusel' la Registraduría ha previsto que la Policía practique requisas en los puestos de votación.
Penas que establece la Ley frente a conductas contra el voto
Perturbación de certamen democrático: Tiene una pena de 4 a 9 años de prisión. Si se realiza de manera violenta la condena va de los 6 a los 12 años.
Constreñimiento al sufragante: (Intimidación para que vote) La sanción es de 3 a 6 años de cárcel.
Corrupción al sufragante: (Promesa o pago de dinero o dádiva) Hay pena de 3 a 5 años de cárcel y una multa de 100 a 500 salarios mínimos legales vigentes.
Voto fraudulento: (Suplantar o votar más de una vez). La pena es de 4 a 8 años de prisión.
Favorecimiento al voto fraudulento: (Servidor público que permite el voto fraudulento) La pena es de entre 4 y 8 años de cárcel.
Alteración de Resultados: Tiene penas entre 4 y 8 años.
Fraude a inscripción de cédulas: (Trashumancia o Trasteo de votos). La pena establecida es de 3 a 6 años.
fuente: http://www.eltiempo.com/colombia/politica/transparencia-en-elecciones-esta-en-riesgo_7359451-1

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