Mientras los productores de Two and a Half Men intentan desesperadamente subir los niveles de audiencia de la serie norteamericana, disminuidos en un 50 por ciento desde la salida del actor estadounidense Charlie Sheen, este se pasea por las calles de Cartagena como cualquier turista.
Se conoció que Sheen está de vacaciones en la ciudad acompañado de unas ocho personas, entre ellas, dos guardaespaldas, y un equipo de televisión que lo sigue a todas partes y graba todos sus movimientos.
La primera aparición de Sheen en público fue el domingo a las 4:30 de la tarde en la esquina de la calle de La Iglesia con calle de La Mantilla, donde funciona la Librería Ábaco, una de las más tradicionales de Cartagena.
Sheen llegó hasta el lugar fumando un habano al mejor estilo de su personaje de Charlie Harper en Two and a Half Men. Vestía camisa blanca, pantalón beige y usaba sus acostumbrados lentes oscuros.
El actor fue recibido por la psicóloga Mónica Romero, quien en ese momento estaba en la librería tomándose un refresco. La mujer lo hizo salir del lugar para que se terminara de fumar el habano en unas pequeñas mesas de madera que tiene la librería en la entrada, las cuales conforman una pequeña, pero acogedora sala al aire libre.
Después de fumarse el habano, Sheen se unió al grupo que lo acompañaba, entre ellos su mánager, y departió con ellos unas copas de vino. Según cuenta María Elsa Gutiérrez, propietaria de Ábaco, el actor de cine y televisión se tomó un vino de verano y quedó encantado con el sitio.
"Es muy hermosa la librería", le dijo Sheen a Gutiérrez, quien junto a Mónica Romero se tomaron una foto con el actor. "Le pedimos la foto y aceptó encantado. Sus guardaespaldas nos tomaron la foto", comentó la dueña de la librería.
El grupo que acompañaba a Sheen también tomó capuchino y ojeó varios libros antes de seguir disfrutando de la ciudad donde los famosos más ricos de Hollywood pueden caminar sin que los fanáticos los rodeen para pedirles autógrafos y sin que los paparazzi los atrincheren con preguntas sobre su vida privada.
Sheen es famoso por juergas de hasta una semana completa de rumba corrida donde no falta el alcohol, las drogas y el sexo. Según la prensa norteamericana, el actor de cine y televisión puede llegar a gastar hasta 10.000 dólares en este tipo de fiestas.
Fuente: elcolombiano.com
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